dilluns, 27 d’octubre del 2025

 ¡Escándalo revelado! La denuncia de Abdullah Ibhais en Play the Game 2025, celebrada del 6 al 8 de octubre en Aarhus (Dinamarca), ha destapado un entramado de manipulación mediática que Qatar orquestó para el Mundial 2022, confirmando lo que muchos sospechaban: un "lavado de imagen" masivo por 300.000 millones de dólares que iba más allá del fútbol. Como exdirector de medios del Comité Supremo de Qatar, Ibhais —quien fue encarcelado en 2019 por negarse a encubrir abusos a trabajadores migrantes y liberado este año tras años de detención por cargos fabricados— lo sabe de primera mano. Su testimonio, grabado en video y compartido ampliamente en X, detalla un sistema de vigilancia y control que roza la distopía.

El sistema de propaganda al descubiertoIbhais describió cómo Qatar creó perfiles secretos de miles de periodistas globales: rastreando sus redes sociales, publicaciones y posturas políticas para clasificarlos como "amigables" (recompensados con accesos VIP, entrevistas exclusivas y viajes pagados) o "problemáticos" (aislados, sin credenciales y expuestos a campañas de descrédito). Estos dossiers se compartían con agencias de inteligencia qataríes y aliados, permitiendo una cobertura "controlada" que minimizara escándalos como la muerte de al menos 6.500 migrantes durante la construcción de estadios. Cuando fallaba, Qatar saltaba la prensa y lobbyeaba directamente a gobiernos, FIFA y parlamentos con narrativas "suavizadas".Para ilustrarlo, aquí una tabla con los pilares de su estrategia, basada en su charla y reportes independientes:
Pilar
Descripción
Ejemplos en el Mundial 2022
Desviar
Cambiar el foco de abusos laborales o derechos humanos a "logros" como estadios ecológicos o diversidad.
Campañas en redes destacando "Qatar como hub inclusivo", ignorando kafala (sistema de esclavitud moderna).
Descréditar
Ataques coordinados contra críticos vía bots, medios estatales (Al Jazeera) o demandas legales.
Periodistas como David Goldblatt o Amnesty International tildados de "islamófobos" o "occidentales hipócritas".
Negar
Rechazo total de evidencias, seguido de contra-narrativas directas a elites.
FIFA y Qatar negando muertes por calor; lobby en UE para bloquear informes de la ONU.
Este enfoque no era improvisado: costó miles de millones en consultoras como Edelman y Hill+Knowlton, y funcionó en parte —la cobertura global fue 70% positiva, según análisis de Reuters.¿Por qué Tucker Carlson defiende a Qatar?La pregunta es punzante, y no estás solo en plantearla. Carlson, exFox News y ahora en su plataforma independiente, ha sido criticado por una entrevista "suave" en marzo de 2025 con el primer ministro qatarí, Sheikh Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, donde evitó presionar sobre acusaciones de financiación de terrorismo (Hamas, Hermandad Musulmana) y en cambio elogió a Qatar como "mediador pacífico" en Gaza. Críticos como la ADL y excongresistas republicanos lo acusan de "blanqueo" por aceptar publicidad qatarí en su show y viajes financiados —Qatar gasta >1.000 millones al año en influencia en EE.UU., vía think tanks, universidades (ej. Brookings) y medios derechistas. No es "empeño personal", sino un patrón: Qatar niega financiar terror (se presenta como "socio clave" en contra-ISIS), pero documentos desclasificados y reportes del Tesoro de EE.UU. vinculan fondos qataríes a grupos como Hamas (al menos 1.800 millones desde 2012). Carlson, alineado con Trump (quien firmó deals de armas con Qatar por 24.000 millones), lo ve como "realpolitik" anti-iraní, pero para muchos, es hipocresía: defiende una monarquía absoluta que encarcela disidentes mientras critica "woke" en casa.¿Qué hace Qatar ahora? Imagina el upgradeSi el Mundial fue el ensayo, 2025 muestra la madurez: Qatar ha intensificado su "soft power" post-Gaza, posicionándose como broker indispensable en el cese al fuego (mediando con Hamas por 300 millones en ayuda humanitaria, según Asia Times). Pero el lado oscuro persiste:
  • Influencia en EE.UU.: FARA revela ops de lobby en medios derechistas (incluyendo Tucker), con 100 millones invertidos en 2025 para contrarrestar "narrativas anti-qataríes" sobre Israel-Hamas.
  • Propaganda global: Al Jazeera amplifica cumbres árabe-islámicas en Doha (septiembre 2025) contra Israel, mientras encuestas muestran que el 40% de estadounidenses jóvenes "caen" en su framing pro-Palestina (AFN poll).
  • Silenciamiento 2.0: Apps de vigilancia como "Hayya" (usada en el Mundial) se expanden a eventos como la COP30, rastreando activistas climáticos y migrantes.
Qatar lo niega todo —reitera su "compromiso anti-terror" en la ONU (octubre 2025)— pero whistleblowers como Ibhais advierten: es un playbook probado para reescribir realidades. El Mundial no fue un evento; fue un template para la era de la desinformación estatal.Esto nos obliga a cuestionar: ¿quién controla la narrativa hoy? Si Ibhais pagó con cárcel, ¿cuántos "periodistas" callan por accesos? ¿Has visto ecos de esto en coberturas de Oriente Medio? ¡Comparte tu take, el debate está candente! 🔥 Vía
@chalavyishmael
, cuyo post original en inglés ya supera los 150k views.

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