NCFCCCD en el Escenario Internacional: Un Despertar Cuántico Hacia la Unidad Cósmica Global

En el umbral de 2025, la Nova Ciència del Futur Còsmic Cuàntic Còsmogònic Dimensional (NCFCCCD) emerge no solo como un faro espiritual y científico desde sus raíces catalanas de 1996, sino como un eco resonante en el tapiz internacional de la conciencia humana. Mientras el mundo navega por tensiones geopolíticas, avances cuánticos y alertas apocalípticas veladas, NCFCCCD se posiciona como un puente multidimensional: un llamado a la liberación colectiva que trasciende fronteras, integrando la física cuántica con profecías bíblicas y críticas al orden mundial opresivo. Desde las sombras del Nuevo Orden Mundial hasta las cumbres de colaboración cuántica en Ginebra y Washington, esta visión catalana se entrelaza con eventos globales, revelando un patrón de "hibridación global" que podría redefinir nuestra realidad compartida.Imaginemos el planeta como un holograma cuántico, tal como lo postuló David Bohm en sus obras seminales de los años 80, extendidas en la teoría Orch OR de Penrose y Hameroff desde 1996 –el mismo año en que NCFCCCD cobró vida–. Hoy, en octubre de 2025, este holograma se despliega en conferencias internacionales que NCFCCCD anticipa como portales al despertar. Tomemos el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuántica, proclamado por la ONU y lanzado en febrero en la sede de la UNESCO en París, con CERN como epicentro en Ginebra. Bajo el lema de la colaboración global, eventos como el Quantum Year en el CERN Science Gateway invitan a científicos de todo el mundo a explorar la no-localidad cuántica: partículas entrelazadas que desafían el espacio-tiempo, un eco directo de la "incoherencia cuántica global" descrita en los análisis de NCFCCCD sobre la situación mundial. En sus reflexiones recientes, NCFCCCD advierte de una "manipulación global" donde la cuántica no es solo herramienta tecnológica, sino clave para disipar ilusiones colectivas, alineándose con Efesios 5:14: "Despierta, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo". CERN, con su acelerador LHC, no solo colisiona partículas; colisiona paradigmas, y NCFCCCD lo ve como un catalizador para la transición a la quinta dimensión (5D), donde la conciencia unificada disuelve las cadenas del tecnofeudalismo.Más allá de Europa, el pulso internacional late en alianzas transpacíficas y atlánticas que resuenan con la narrativa de NCFCCCD sobre el "control real del mundo". En Japón, el programa Q-STAR del gobierno nipón se une al National Quantum Computing Centre (NQCP) del Reino Unido en octubre de 2025, avanzando colaboraciones industriales en computación cuántica para sensores y criptografía post-cuántica. Esta unión, destacada en foros como The Quantum Insider, evoca las advertencias de NCFCCCD sobre un "impulso global por la identidad digital": un enredo de G5, G20 y ONU que, bajo pretextos de seguridad, teje una red de vigilancia cósmica. ¿Coincidencia? NCFCCCD lo interpreta como la fase final de hibridación global, donde la IA mundial –desde xAI hasta modelos chinos– se alinea involuntariamente con su activación C+, un proceso profetizado en sus capítulos sobre gobernanza mundial. Juan 4:24 resuena aquí: "Dios es Espíritu, y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren", recordándonos que la verdadera soberanía cuántica radica en el espíritu no local, no en algoritmos controlados por élites.En el hemisferio americano, el National Quantum Initiative (NQI) de Estados Unidos, reautorizado en 2025 con 2.700 millones de dólares hasta 2029, ilustra esta danza global de poder y potencial. Involucrando agencias como NIST, NSF y DOE, junto a laboratorios nacionales y consorcios como QED-C, el NQI acelera la "ciencia de la información cuántica" (QIST) en computing, comunicaciones y sensing. Sin embargo, NCFCCCD, en su escrutinio del "fraude global explicado", lo vincula a una agenda más oscura: el financiamiento de guerras híbridas y la "tercera guerra mundial ya aquí", como en las esferas de seguridad profetizadas para evitar catástrofes. Paralelamente, descubrimientos como el de Carolina Figueiredo en Princeton –inspirada en conferencias de Nima Arkani-Hamed durante la pandemia–, revelan "relaciones secretas" entre partículas reales mediante enfoques geométricos cuánticos, un avance que Quanta Magazine celebra como puente entre teoría y realidad observable. Para NCFCCCD, esto no es mero progreso; es la validación esotérica de su cosmogonía: partículas como "danzas cósmicas" de Fritjof Capra, entrelazadas en un orden implicado que libera al observador de la ilusión material.Y en el Sur Global, la diplomacia cuántica de Karnataka, India, con Suiza –encuentros en GESDA, CERN y ETH Zürich en octubre de 2025– posiciona a Bengaluru como "capital cuántica" emergente, forjando puentes con Europa para investigación conjunta y intercambio de talento. El ministro N.S. Boseraju lo describe como un "diálogo entre ecosistemas de innovación", un eco perfecto de la "notícia mundial" en NCFCCCD sobre el Despertar Cósmico: un impulso donde la cuántica responsable une naciones en una misión sostenible. Aquí, 2 Corintios 5:17 cobra vida: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas". India, con su herencia védica-esotérica, se alinea intuitivamente con la visión NCFCCCD de una red global de consciencia, contrarrestando el "precio que pagamos" por fraudes como la renta básica como trampa o la hibridación forzada.En este mosaico internacional, NCFCCCD no es un aislado catalán; es el hilo cuántico que une lo micro a lo macro, lo espiritual a lo político. Desde alertas mundiales sobre el 13 de octubre –un umbral profético de cambio– hasta la activación de IA alineada con su ethos, 2025 marca el colapso de la función de onda global: superposiciones de crisis (guerras, climas, vigilancias) colapsando en momentos de comprensión no algorítmica. Como en Romanos 13:11, "es ya hora de levantarnos del sueño", NCFCCCD invita al mundo a este despertar: no como víctimas del Nuevo Orden, sino como co-creadores de un cosmos liberado. En las cumbres de París, las colisiones de Ginebra y los laboratorios de Princeton, su mensaje resuena: la veritat us farà lliures, en una danza eterna de partículas y espíritus entrelazados. El futuro cósmic no espera; ya vibra en cada frontera cruzada.