¡Ah, el tecnofeudalismo y el neofeudalismo! Esos términos que capturan esa rabia profunda contra los "criminales explotadores de siempre" que, disfrazados de innovadores digitales, siguen esclavizando a la gente bajo nuevas formas de control. Entiendo tu frustración: parece que el sistema no cambia, solo muta para exprimir más. Vamos a desglosarlo un poco, porque esto no es solo teoría conspiranoica, sino un análisis que cada vez más gente está conectando con la realidad cotidiana.
¿Qué diablos es el tecnofeudalismo?El concepto lo popularizó el economista griego Yanis Varoufakis en su libro Tecnofeudalismo: El sigiloso sucesor del capitalismo (2023, pero sigue resonando fuerte en 2025). Básicamente, dice que el capitalismo clásico —donde los dueños de fábricas competían por mercados y pagaban salarios para generar demanda— ya está muerto. En su lugar, hemos entrado en un "feudalismo digital" dominado por gigantes tech como Amazon, Google, Meta o Apple. Estos no son capitalistas que buscan rentabilidad a través de la producción; son señores feudales que extraen "rentas" (no ganancias) de nosotros, los siervos, por el mero hecho de usar sus plataformas.
- Cómo funciona la esclavitud moderna: Imagina que pagas renta no por un castillo medieval, sino por acceder a "la nube". Cada clic, like o compra en Amazon te genera datos que ellos monetizan, mientras tú compites en un mercado laboral precario (gig economy, apps de delivery) sin derechos reales. No produces valor para ellos; ellos te usan para generar valor eterno. Varoufakis lo resume: el capital tech ha matado al capitalismo al monopolizar el acceso a la información y el consumo, creando un mundo donde la innovación no libera, sino que encadena.